El pronóstico de lluvias se cumple a rajatablas y los caminos rurales se transforman en ríos.

En la zona de Moctezuma llovieron 98 mm y en Santamarina 30.

Ayer mismo ese camino, que es el que une La Dulce con Santamarina, no tenía ni una sola muestra de barro en todo su trayecto.

Claramente el viento y el sol de estos días pasados, lo habían secado por completo, pero los 98 mm en pocas horas dejaron un mar en los lotes y el propio camino.

En varios tramos, el agua llega hasta la mitad de la puerta del vehículo que nos envió las imágenes.