Queremos agradecer de todo corazón al Equipo de Terapia Intensiva del Hospital Emilio Ferreyra de Necochea por cómo cuidaron a nuestra abuela Stella.

Con paciencia, respeto y muchísimo cariño la hicieron sentir especial, hasta llamándola con ternura “la mimada de ahí”. No sólo le dieron la atención médica que necesitaba, sino también esa ternura y humanidad que solo nacen de la vocación y del amor por lo que hacen.

Nos queda la paz de saber que en sus últimos días no estuvo sola, sino rodeada de manos que la cuidaron, de voces que la consolaron y de corazones que la hicieron sentir querida.

Gracias por tanto. El cariño, el cuidado y la confianza que le dieron a la abuela hasta el último momento se transforman en un abrazo que guardaremos para siempre.

Con mucho afecto,
La familia de Stella D’Angelo