Ya pasó un mes desde la publicación anterior, donde mostrábamos el estado de la calle 16 de nuestra localidad, pero el reclamo parece no surtir efecto. Las calles de tierra de La Dulce no tienen ningún tipo de arreglo.

El mismo vecino que nos envió sus fotos el mes pasado, vuelve a hacerlo con un texto donde dice «Realmente me enoja la inoperancia del delegado, o como no le da vergüenza», demostrando en sus palabras su indignación ante la falta de respuestas a su pedido.

Esta es solo una de las calles de tierra de nuestra localidad y lamentablemente no es la única. Todas las calles necesitan arreglos, pero tal vez al señor delegado, al no usar su propio vehículo, no le importen las roturas que sufren los mismos en los cráteres de las calles.

Y se vienen dos fines de semana con lluvias y lloviznas, así que, queridos vecinos dulcenses, a lucir las botas de goma y armarse de paciencia, que el invierno recién empieza.