No subestimen a las redes sociales
Hace tiempo que forman parte de nuestas vidas y de nuestra cotidianeidad
Las redes sociales llegaron para quedarse. No hay marcha atrás en esto. Desde hace un par de décadas, las redes han tomado notoriedad y trascendencia. De hecho, los gobiernos de todo el mundo, hoy en día las utilizan para hacer sus anuncios a través de ellas.
Cada red tiene un propósito determinado o un público al que apuntan, pero en definitiva, la finalidad de todas ellas es ser un canal de expresión y de comunicación entre todos nosotros.
También es cierto que existen perfiles «truchos», generalmente con fines canallescos, aunque la esencia de esos perfiles se delata por sí mismos.
El punto es que, a las cuentas, cuyo usuario es una persona real, no hay que subestimarlas. Las redes han llegado y ha democratizado la expresión de todos y cada uno de nosotros. Hablamos y opinamos a través de ellas. Hace años, escuchábamos la radio, veíamos la tele o leíamos un diario y si estábamos de acuerdo o no, no se enteraba nadie. Hoy, con las redes es distinto. Todos tenemos derecho a hablar, opinar, sugerir, proponer y todos podemos ser escuchados.
Es lamentable que personas que estén ejerciendo un cargo público, se quejen de las opiniones que la gente publica en las redes. O se jacten que las personas se quejen en las redes y en persona no lo hagan. ¿Cuál es la diferencia? ¿Es menos valedera la opinión o la reacción de una persona que al atravesar una situación lo expresa en una red y luego no acude a una reunión para ratificar sus dichos? ¿De qué estamos hablando señores? ¿A qué tipo de corcel se han subido? El hecho de ir a plantearlo, ¿garantiza una solución? ¿O necesitan que la gente vaya en persona a explicarles de qué va su función? Porque no leí quejas ajenas a ello…
Si un funcionario (aunque sea de los que no funcionan) lee quejas en redes, bien podría responder en las redes, si así lo quisiera. También podrían replantearse si su función está siendo bien ejercida y no ser tan arrogantes de creer que hacen las cosas tan bien y tener que lidiar con nosotros que nos quejamos por amor al arte. O decir que «no podes dejar conforme a todos»… Claro que no se puede, pero al menos, traten de dejar conformes a la mayoría, haciendo nada más y nada menos que lo que corresponde, en lugar de no hacer y excusarse.
La gente se expresa como le parece, donde le queda cómodo y como quiere. Hace miles de años lo hicieron con pinturas rupestres, porque el ser humano siempre necesitó expresarse y dejar su expresión plasmada en algún lugar. Que hoy sea masivo y efímero, no lo hace menos importante, al contrario, deberían prestarle más atención y buscar las soluciones que allí se expresan.
No subestimen a las redes. Detrás de cada usuario, hay una persona real que le está hablando a alguien que dijo saber cómo solucionar los problemas y que ahora cobra un sueldo, que se lo paga, precisamente, quien se queja a través de una red.
Porque la queja es el primer paso y el no volver a votarlos en la próxima elección, el siguiente.

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