Se presentó en La Dulce la obra teatral «Wake up, woman».

Intensa y movilizadora. Wake up, woman, invita a la reflexión y a despertarse frente a la violencia de género.

Sebastián García t Natalia Pascale. Actores.

Sebastián García y Natalia Pascale. Actores.

Natalia Pascale y Sebastián García, son dos actores de la ciudad de Buenos Aires que le ponen el cuerpo y el alma a dos personajes (Naty y Fede), que atraviesan la vida de una manera aparentemente normal, hasta que se comienza a ver que en esa pareja existe violencia de género. Al comienzo de manera «normal», con situaciones de control sobre el otro, con palabras descalificadoras, aceptadas socialmente, hasta que se presenta la violencia física.

Wake up, woman, de Jorge Acebo, es una obra fuerte. Con una dosis de realismo que por momentos paraliza, pero absolutamente necesario para entender que la violencia entra por cualquier lugar y es difícil que se vaya.

Al finalizar la obra, los actores abrieron un debate, donde los alumnos pudieron preguntar y aclaras todas las dudas que surgieron tanto de la realización de la obra, como de los personajes, del realismo y de la violencia en general. La obra fue declarada de interés social y cultural por la Legislatura porteña, por la Confederación parlamentaria y por la red de mujeres de las Américas.  Durante el debate, surgieron temas muy interesantes, donde se pudo reconocer que el violento ama y sufre de la misma manera que la víctima y que con ese amor y ese sufrimiento, se genera un círculo vicioso, donde se gira en torno al perdón y a la reiteración de la violencia.

Luego gentilmente dialogaron con La Dulce Digital donde pudimos conocer más detalles del trabajo que realizan.

-¿Como fue presentar la obra en un pueblo tan pequeño como La Dulce?
Natalia: – Estamos muy contentos, muy agradecidos, nos han tratado súper bien. También estamos muy contentos de sacar el trabajo de Capital Federal. Lo que pensamos es que estos trabajos que tienen una carga social muy importante, está buenísimo que salgan para el resto del país y que no esté centralizado todo en Buenos Aires.

– Después de la obra, dieron lugar a un debate, ¿Cuál fue la devolución que obtuvieron en este debate?
Sebastián: – Durante la obra, nos sorprendió en parte el hecho de las risas. La obra tiene muchos momentos de tensión muy fuertes y ellos lo asimilaron a su manera, pero nos sorprendió también después, el respeto que tuvieron en el debate. Algunos se animaron a hacer preguntas o comentarios, otros no, pero escucharon con mucho respeto y todavía hoy a la tarde, que tuvimos una reunión con los chicos del programa de radio Jovenmente, se mostraron súper interesados y eso nos llena de alegría, que se generen preguntas más allá de finalizada la función, que no quede solamente ahí, sino que en la cabeza de cada uno queden los momentos de la obra que le tocaron o cosas que les quedaron por preguntar, como se hacían… desde preguntas técnicas hasta otras más fuertes sobre la violencia en particular.

– El título, Wake up, woman, (Despiértate, mujer) deja de por sí un mensaje, ¿Por qué lo eligieron en inglés?
Natalia: – Esa es una decisión del dramaturgo, Jorge Acebo. Él cree que la violencia de género es una problemática universal, por lo cual, con el inglés, al ser un idioma universal, le da esa característica de universal al problema de la violencia de género.

– ¿Esto no aleja al público que no entiende el idioma?
Sebastián: – Nos ha pasado que nos preguntes qué significa, pero ya desde la imagen, desde la gráfica, la gente entiende el mensaje y al ver la obra, a medida que transcurre la función, lo entienden más todavía, a pesar de no entender el idioma.

– Hablemos un poquito de la obra. Está dividida en cinco capítulos, ¿Cómo se van desarrollando esos capítulos? ¿Que es lo que muestra?
Natalia: – Lo que queremos mostrar es la violencia de género. En este caso, es una pareja que se conoce en un lugar cualquiera, que tienen un noviazgo aparentemente normal, y mostramos cómo ese amor que se tienen, se va desvirtuando de alguna manera. La obra va continuamente in crescendo. Las situaciones que se ven, aparecen como normales o cotidianas. También en la sociedad están naturalizadas y no debería ser así. Pretende abrir los ojos a ese tipo de cosas, estar alerta que eso también es violencia, que no solo un golpe es violencia, que hay violencia verbal, violencia sexual, violencia económica. Todo eso también existe y es violencia, no solo el golpe. Esta pareja tiene un in crescendo más que nada a partir del casamiento y de ahí en adelante se va desarrollando la obra. Está contada por capítulos, tipo cuento. Tiene mucho esta metáfora del príncipe azul, de lo que significa y que muchas veces ese azul, se va destiñendo, dicho metafóricamente.

Sebastián: – Al mismo tiempo, la obra tiene intervenciones que van más allá del personaje y que involucran al actor con otras técnicas como la danza, la música, los audiovisuales, la oratoria, y son técnicas que van rompiendo la linealidad de la historia, pero que al mismo tiempo van marcando todavía más la emoción de los personajes, donde el personaje se instala para desarrollar la escena siguiente.

-¿Qué pasa después de la obra? Ustedes ofrecen un debate, ¿Qué ocurre ahí?
Natalia: -En las funciones comunes que tenemos los sábados en Capital, no hay debate, excepto que vaya algún grupo que lo pida o requiera. En esas funciones lo que sí pasa es que la gente se queda bastante tiempo charlando con nosotros. Generalmente nos cambiamos y bajamos a hablar con la gente y está buenísimo lo que se genera en ese intercambio. Es una obra que deja pensando  y eso es lo que está bueno de este trabajo. La idea es seguir pensando en el tema y que te lleve a un tipo de reflexión. Cuando vamos a lugares como este, o hacemos la obra para colegios, siempre hacemos debate, porque nos parece súper rico, nos parece que los adolescentes nos devuelven cosas inesperadas y está buenísimo. También está bueno que la violencia se trate desde la prevención, entonces es un público al que está bueno enfocar también.

– ¿Les llegan pedidos de ayuda de gente que ha visto la obra?
Natalia: -Si, me pasa con  esta obra, algo que no me había pasado con ninguna de las anteriores que hice, es que llego a casa después de la función y tengo mensajes a la cuenta de Facebook, contándome historias muy fuertes. Son personas que no me conocen, y es raro, se ve que es algo que es necesario que alguien se ocupe. Si bien yo no tengo las herramientas, porque soy actriz, tenemos varios grupos que nos apoyan y tenemos a quien derivar esa gente que necesita ayuda. También ocurre que después de la obra hay gente que se acerca, te abraza, te cuenta, llora, también es bueno poder darle a esa gente una respuesta. Porque uno está queriendo decir algo con la obra, y está buenísimo poder hacerse cargo de eso y poder tener alguien detrás, que nos respalde y que pueda complementar este trabajo.

– Cuando en el debate les preguntaron si era basado en un hecho real, ustedes respondieron que estaba basado en distintas historias reales, pero que tenían como un patrón en común. ¿Cuáles son esos patrones?
Sebastián: -La obra hace como un resumen y repite patrones como por ejemplo en el caso de la violencia que al principio es muy mínima, que se demuestra en situaciones de control hacia el otro, los celos, eso va creciendo en cuestiones como mas abusivas, no permitir que esa persona tenga vínculos, alejarlas de sus amistades, de su familia. Después pasa a lo verbal y después a lo físico, como que hay distintas etapas y dentro de esas etapas siempre está presente la violencia. En ese momento, el violento se arrepiente de lo que está haciendo, porque ve que está generando dolor en la otra persona, que generalmente la ama, más allá que ese amor se va volviendo tóxico, enfermizo. Pero por lo menos en esta obra, nosotros partimos de una relación de una pareja donde hay amor verdadero. Mas allá que cada uno de los personajes trae una historia familiar, que los formó desde la infancia y eso también es parte del parámetro. Básicamente, los patrones que se repiten son: la historia familiar, el crecimiento de los distintos tipos de violencia y las situaciones de arrepentimiento, de pedido de disculpas, el perdón que le otorga la otra persona creyendo que va a cambiar, y en que va a mejorar la situación, hasta que surge otra situación de violencia porque es una situación incontrolable, que obviamente tiene que ver con una enfermedad o con un problema a soluciona con terapia o con ayuda de profesionales

-Y con un final, que es el peor de los finales, pero es el que realmente nos invita a despertarnos.
Natalia: -Si, absolutamente, uno siempre quiere que les vaya bien a ellos dos. Todo el tiempo los ves sufriendo y queres que les vaya bien, pero en la obra no pasa y está bueno que el público vea que estas situaciones pueden llegar a tener el peor de los finales. Nos pasa con muchas mujeres que dicen:  Ah, si, me golpea pero nada más, ¡Y no! Hay que tener esa conciencia que te puede llegar a matar, de hecho, el personaje en la obra, todo el tiempo cree que él, no la va a matar.

Sebastián: -Y que no hay que llegar al final de la historia como en la obra. Tampoco es la idea que haya que llegar al final de la obra para que se den cuenta que él era violento. No, fue violento durante toda la obra. Hubo todo el tiempo distintas situaciones de violencia en las que uno puede reconcer a personas cercanas en las mimas situaciones. Desde lo mínimo hay que tener una señal de alerta y buscar ayuda.

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