Veinticinco años pasaron desde que Luis Calvo ingresó como Bombero Voluntario al cuartel de La Dulce y tras jubilarse, pasa a Reserva, porque «bombero no se deja de ser nunca».

Así es el lema de los bomberos voluntarios, que a pesar de estar jubilados y ya no pertenecer al grupo de guardias, cuando se los requiere, están disponibles y dispuestos a seguir ayudando y colaborando con quien lo necesite.

Anoche, en el Cuartel de La Dulce, sus camaradas lo homenajearon con un asadito que compartieron juntos y celebraron estos veinticinco años de compañerismo, anécdotas, vivencias, aprendizajes y por sobre todas las cosas, mucha adrenalina.

Feliz jubileo Luis!!!