Malena Martinez y Fabián Kolle. Piden respuestas y compromiso.

El caso que conmocionó a toda la comunidad y la zona por lo grave y lo extraño, ahora está indignando por la falta de respuestas, no hay una pista cierta de lo que ocurrió ni tampoco del móvil que originó este hecho. «En un pueblo chico, donde todos nos conocemos, no puede ser que nadie haya visto nada. O lo están tapando, o nos están mintiendo», especula Fabián Kolle. «Las cámaras grabaron, pero lo que hay en las grabaciones no nos ayuda a esclarecer nada», además hay un bache entre las 5.11 aproximadamente, hasta después de las 7.00 «que es cuando se ve pasar el auto por la calle 24 y 35 hasta que lo encontramos quemado».

«La causa no avanzó nada» señaló Fabián Kolle a este medio. «Las cámaras han grabado, pero lo que se muestra en el vídeo no sirve para nada», comenta Fabián Kolle. «La persona que se lleva el auto, está cinco minutos merodeando en el lugar, pero a nadie le llamó la atención. ¿Tampoco vieron el humo? Porque si no lo vieron cuando se lo llevaba, podrían haberlo visto cuando lo dejaba o lo prendía fuego…» Son muchas los interrogantes que a esta fecha todavía tienen las víctimas de este hecho. «Nadie nos llama. Nadie nos ofrece una respuesta y a medida que pasa el tiempo, sentimos que va a quedar en la nada».

Kolle también dijo que a los cuatro o cinco días, cuando fueron a retirar el vehículo del lugar, pudieron ver que a los delincuentes se les había roto la dirección del auto. Supuestamente, se habría roto al atravesar uno de los tantos pozos que hay en las calles de tierra de La Dulce, el cual fue tapado en días siguientes. Una de las hipótesis que maneja el damnificado, es que se lo quisieron llevar pero como se les rompió, lo dejaron y lo prendieron fuego. Pero esto es solo una suposición de parte del dueño del vehículo. No es una respuesta oficial.

Al día de la fecha, tanto Fabián Kolle como su esposa, Malena Martínez, exigen de las autoridades una respuesta a este hecho. «Queremos saber quien lo hizo y por qué. También queremos que pague ante la justicia. Esto no puede quedar en la nada». «Le pedimos a algún vecino que haya visto algo, que lo diga. No podemos dejar que nos gane el miedo», pide Kolle.

Nueve cámaras de seguridad en un pueblo de dos mil habitantes. Señores fiscales: resuelvan este caso. Delegada municipal, encargados de monitoreo, policías, sin ánimo de ofender ni de agraviar: Cuídennos. No hay excusas para no hacerlo. Las herramientas para hacerlo, están. Úsenlas como corresponde. Si este caso queda impune, es una invitación abierta a todos los delincuentes a hacer lo que se les ocurra en nuestra localidad. No lo podemos permitir. Es hora de actuar.

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